¿Quién se ha llevado mi queso?

Hablamos de cómo posicionarse  en relación a LOS CAMBIOS: Si "te mueven el queso" tendrás que flexibilizarte para encontrar "un nuevo queso".


Vídeo animado del libro "¿Quién se ha llevado mi queso?"



Puedes leer un resumen del libro AQUI


Comentarios después de la lectura del libro (por Emy)

"Apreciaciones personales en dos etapas de mi vida:

Etapa laboral:
 Este libro se publicó en 1998 y lo leí en  la Navidad del 2001: aún estando en época de bonanza, el mercado era muy competitivo, agresivo, Había que  levantar la persiana cada día, sorprender a quienes confíaban en tu marca, en tu producto, teniendo en cuenta que otros hacían lo mismo que tú. Llega un momento que no  puedes hacer más de lo mismo y como los demás. Como Fisgón y Escurridizo, muchos habían estado atentos a las señales.

Se imponía un cambio, la búsqueda de la diferenciación, del valor añadido. No se trataba sólo de sobrevivir, sino de existir siendo los mejores.

Siempre surge un cierto temor ante el cambio. En una gran empresa, nos encontramos con personas que, como en el libro, se adentran en el laberinto , tiran del carro, mientras otras se parapetan en la comodidad, se resisten, porque para ellas se trata de una convulsión.

Superado este temor , se precisa de una adaptación al cambio. Puede que la situación sea mejor. Esa posibilidad ha de convertirse en una realidad, en un estandarte para seguir adelante.Y si ,además, queremos ser los mejores.....la apuesta es clara.

Se potencia la proactividad, el optimismo, se apela a la creatividad, a la superación.

Queramos o no, el cambio llega, irremediablemente, ,y hay que vivir con ello, asimilarlo y consolidarlo. No hay nada más cambiante que el propio cambio.

Pero eso, no podemos colgar “ The end”, el cambio sigue siendo una constante, una premisa.

Etapa personal:
 13 años después, la lectura del libro me aporta una percepción diferente, más pegada a mi propio ser.

Me detengo en las dimensiones, en las capacidades de los personajes del libro: Hem y Haw, dos liliputienes, representan al ser humano, a mi misma.La mínima expresión física pero con la capacidad/incapacidad y razonamiento que se nos otorga,

Fisgón y Escurridizo, dos ratones, sin el razonamiento de los humanos pero con una natural predisposición al cambio, a la supervivencia. Lo evidencian sin prejuicios.

Quiero pensar que por los años , por ese sentirte bien contigo misma, y no tanto por una postura cómoda y acomodada., no veo una evidente necesidad de cambio ni espero resultados inmediatos o drásticos a cualquier actuación en este sentido.

Consciente de que nadie es perfecto, constato que he trabajado para mejorar ciertos aspectos de mi vida y de mi forma de ser. Me siento bien, me adapto a la tendencia que marca mi devenir, hago constantemente las paces con mis emociones,derribando mis inseguridades. Modifico mi forma de actuar en tanto y cuanto el entorno me lo sugiere o reclama y  considero oportuno, primero para mi y, por ende, para los demás. Aunque confieso que no siempre cumplo la regla de buscar lo mejor para mí y me aferrro a otras ataduras o prioridades.
Habré de trabajar más la asertividad.

En cada despertar, yo también levanto mi persiana … pero ya tengo un mando automático".

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