Interesante artículo que habla de los usos de los cuentos en educación infantil y con personas adultas.
http://www.heraldo.es/noticias/suplementos/salud/
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Los personajes mágicos de las fábulas infantiles sirven a
los expertos en la llamada cuentoterapia, para tratar problemas psicológicos y
emocionales de pequeños y mayores.
Autora: Paz Gómez 03/05/2014
Necesitamos matar al dragón, vencer al lobo y ser princesas
que liberan a príncipes en apuros. El dragón simboliza lo que no nos gusta de
nosotros, los defectos que nos avergüenzan y torturan. El fiero lobo representa
a las personas malas, esas que ahora se llaman tóxicas, que nos acechan en
algún momento de nuestras vidas y a las que hay que saber identificar y
esquivar. Una heroína que ayuda a un príncipe durmiente encarna la liberación
femenina y la independencia emocional.
Todos nos podemos identificar con uno de estos personajes de
cuento infantil si analizamos nuestros problemas emocionales. Es sencillo
interiorizar sus valores, su simbolismo, y sentir que ese protagonista de una
historia fantástica que nos devuelve a la infancia se asemeja mucho a nuestra
versión adulta. Es un poder sanador que poseen las fábulas que nos contaban de
niños y que la psicología ha convertido en terapia para tratar el alma herida
de mayores y pequeños.
Cuentoterapia
Así se llama esta escuela terapéutica. Un término que acuñó
hace más de 20 años Lorenzo Hernández
Pallarés cuando trabajaba en una escuela infantil de Lorca (Murcia) con
alumnos de 0 a 3 años. "Siempre me gustaron los cuentos, pero empecé en
aquella época a analizar su capacidad para mejorar la salud mental ?recuerda
este psicólogo?. Me dediqué a interpretar los relatos con diccionarios de
símbolos, a archivarlos por temáticas y a organizar talleres de
formación". Todo ese trabajo dio paso a una asociación de cuentoterapeutas
(www.cuentoterapia.com) que ya suma cerca de 200 profesionales entre
psicólogos, maestros, trabajadores sociales e incluso payasos de hospital de
todo el país.
Visita...http://www.cuentoterapia.com/
No todas las aventuras son válidas. Hernández Pallarés
precisa que "deben ser cuentos maravillosos. Tienen que contener
personajes mágicos y, como decía Tolkien, con un final eucatrastófico: un
desenlace bueno para que el paciente sienta que hay solución al problema
emocional que encarna el mago, el monstruo, el fantasma, el objeto fantástico o
el protagonista que vive un acontecimiento mágico".
El fundador de esta escuela psicológica en España prefiere
los cuentos populares españoles que le leía su abuela, como 'Blancaflor' o
'Estrellita de oro y rabo de burro', desplazados por las versiones edulcoradas
que la factoría Disney ha realizado con los clásicos de los Hermanos Grimm y
Hans Christian Andersen. "Las aventuras con virtudes terapéuticas son
polisémicas, encierran muchos significados. Son como las muñecas rusas, las
'matrioskas': dentro de cada grupo de símbolos y de cada interpretación
encontramos otra y otra".
El ejemplo idóneo es el cuento de 'Los Tres Cerditos'.
"¿Por qué les gusta tanto a los niños esta historia? Se podría pensar que
es porque pone en valor el esfuerzo del cerdito que hace su casa de ladrillo,
pero hay un significado aún más relevante para los pequeños: se vence al lobo
que encarna la agresión a la intimidad, que intenta entrar en sus casas y
dañarles. Los pequeños sienten que su espacio no es respetado y se encuentran
con lobos que deben saber identificar como tales y defenderse. Por eso aplauden
instantáneamente cuando es derrotado. El lobo no puede acabar bailando con los
protagonistas o sentado a la mesa de celebración. Eso es equívoco", explica
María Valgo, psicóloga, cuentoterapeuta y autora del cuento 'Lo que puede
llegar a ser' (Alfaqueque Ediciones).
A cualquier
edad
El relato mágico infantil es capaz de derribar los muros que
desarrollamos de adultos. Ana Ramos, una maestra de 26 años, llegó a la
cuentoterapia porque su terapeuta se lo aconsejó. "Con la terapia
convencional no acababa de abrirme, de avanzar. Y ahora estoy 'enganchada' y
quiero ser formadora. Los cuentos logran que interiorices el problema sin darte
cuenta. Al principio crees que la historia no va contigo y poco a poco la vas
interiorizando. Se produce un autodescubrimiento".
La crueldad
señala las emociones negativas
"Si la sociedad conociera la verdadera historia de la
Sirenita, y no la versión almibarada de Disney, quizá no se afirmaría tan
apresuradamente que los cuentos clásicos son machistas", lamenta Lorenzo
Hernández Pallarés, fundador de la asociación de cuentoterapia. La protagonista
que creó Andersen nunca se casa con el príncipe: él contrae matrimonio con otra
y la Sirenita se suicida, convirtiéndose en espuma de mar. Pero el Sol la
transforma en un espíritu y es acogida por las hijas del aire hasta la eternidad.
Una investigación del papel de la mujer en los cuentos
realizada por profesores de Almería durante el curso 2000-2001 concluyó que los
relatos tradicionales eran patrimonio femenino porque la literatura estaba en
manos de los hombres y ellas inventaban y transmitían oralmente las historias
mágicas. Además, en adaptaciones recientes, las protagonistas femeninas fueron
sustituidas por héroes masculinos, como el caso de 'El príncipe durmiente', un
cuento popular español en el que una chica valiente es quien lucha por rescatar
a un joven. Y lo mismo ocurre con su supuesta crueldad: el asesinato, el
castigo o el destierro sirven para identificar las emociones negativas y sus
consecuencias, como defiende Hernández Pallarés.
Raquel Ruiz, maestra en el colegio de Educación Infantil de
Murcia, está tan convencida de las virtudes de los cuentos en el desarrollo
emocional de sus alumnos de 4 años que ha conseguido financiación para su
proyecto. Escribió un cuento protagonizado por Verdi, un monstruo afable que emplea
para que los pequeños superen el miedo a las bestias fantásticas de su
imaginación. El resultado es que Verdi se ha convertido en una mascota que
adoptan encantados por turnos.
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